Los tipos de plásticos sostenibles en los envases farmacéuticos primarios

A medida que aumenta la atención mundial por la sostenibilidad medioambiental, la industria farmacéutica, responsable de una emisión directa anual de unas 52 t de CO2 [1], también busca cada vez más soluciones innovadoras para reducir su impacto en el planeta.

En este contexto, los envases farmacéuticos desempeñan un papel crucial. De hecho, las empresas de envasado están invirtiendo en el desarrollo de soluciones con un enfoque más responsable con el medio ambiente creando productos de envasado a partir de plástico reciclado.

Gracias a los numerosos avances en este campo, hoy en día existen varias tecnologías de reciclado de plásticos que ofrecen soluciones para las distintas necesidades de los medicamentos.

Reciclado mecánico de plásticos

El reciclado mecánico suele ser el método más común y tradicional para recuperar los plásticos posconsumo. También en el caso de los envases farmacéuticos, este método de reciclado generalizado permite transformar botellas de plástico procedentes de cadenas de suministro seguras y controladas en nuevos envases y cierres.Utilizado principalmente para la producción de envases de PET, el proceso de reciclado mecánico implica los siguientes pasos:

  • Recogida y selección: Las botellas procedentes de la recogida selectiva de residuos se clasifican primero por tipos de plástico y se seleccionan solo si son aptas para el reciclado.
  • Limpieza: A continuación, las botellas se lavan a fondo para garantizar la pureza del material reciclado y se trituran en pequeños trozos denominados «flakes» (escamas).
  • Limpieza y separación posteriores: Las escamas se lavan de nuevo y, si es necesario, también se clasifican.
  • Fusión y extrusión: A continuación, las escamas limpias se funden y pasan por una extrusora para formar gránulos o pellets. Estos gránulos son la materia prima que se utiliza para producir nuevos objetos de plástico.

En el proceso de reciclado mecánico de botellas de plástico para uso farmacéutico influyen diversos factores, como la pureza del material recogido, las tecnologías utilizadas para la clasificación y la limpieza, así como los requisitos específicos del mercado, que exige productos de la máxima calidad y seguridad. Por este motivo, es esencial garantizar una cadena de suministro controlada y proporcionar certificaciones que acrediten la idoneidad de los productos para la contención de medicamentos.

Para lograr esta idoneidad, el nuevo material debe obtener primero la certificación para uso farmacéutico y, después, el producto acabado se somete a pruebas y se aprueba para el fármaco específico que va a contener.

Reciclado avanzado de plásticos para envases de medicamentos

El reciclado avanzado o «reciclado químico» de plásticos consiste en la descomposición de los polímeros plásticos en monómeros u otros compuestos químicos básicos, que pueden reutilizarse para crear nuevos frascos y botes de pastillas de PET.

El reciclado avanzado, gracias a la despolimerización de los residuos plásticos, de la que es posible obtener un nuevo material con características idénticas al material virgen, permite obtener botellas de extrema calidad y seguridad. Otra ventaja de este proceso es que puede repetirse varias veces sin que afecte a la calidad del producto acabado y, además, puede obtenerse a partir de residuos que suelen ser muy difíciles de reciclar. El resultado es un PET certificado para el contacto con alimentos según la UE y la FDA y en fase de validación también por la Farmacopea Europea.

Plásticos procedentes de la tecnología Carbon Capture en envases farmacéuticos

Esta innovadora tecnología permite capturar las emisiones de carbono de la industria pesada y reutilizarlas para la producción de PET, uno de los plásticos más populares y también muy utilizado en la industria farmacéutica.

A partir del carbono residual, mediante avanzados procesos de fermentación, se capta y aísla etanol, que se convierte en monoetilenglicol (MEG), una molécula clave para la posterior producción de PET.

Esta solución no solo evita el uso de carbono fósil virgen en la creación de plásticos, sino que también protege al planeta contra nuevas emisiones, fomentando un verdadero modelo de economía circular.

La calidad de los productos fabricados con esta tecnología es extremadamente alta, hasta el punto de que estudios y análisis científicos demuestran características comparables a las de sus homólogos de material virgen, tanto en términos de rendimiento químico-mecánico como estético.

Soluciones vegetales para envases farmacéuticos

Se trata de envases farmacéuticos fabricados con bioplásticos derivados de recursos vegetales renovables, como los frascos de pastillas fabricados con Green PE, un material producido a partir de la caña de azúcar, o con BIO PET derivado directamente de la madera, ambos cosechados en bosques certificados y gestionados de forma responsable.


En el primer caso, los residuos de la caña de azúcar se someten a un proceso de fermentación para obtener bioetanol, que se utiliza para fabricar el material plástico. En el segundo, el tratamiento de los residuos de la madera conduce a la creación de propilenglicol, que se utiliza para generar el polímero bioplástico.

Las soluciones de base biológica son adecuadas sobre todo para nutracéuticos y complementos alimenticios. Totalmente degradables en 60 días en plantas industriales de compostaje, estas soluciones tienen certificación de calidad alimentaria para la UE y EE.UU., una fuerte barrera contra la humedad y excelentes propiedades físicas y mecánicas. 


Enfoque científico de la seguridad de los plásticos reciclados

Conscientes de que los envases farmacéuticos deben garantizar ante todo la eficacia terapéutica y la seguridad del paciente, es importante que los fabricantes de soluciones sostenibles adopten un enfoque científico basado en datos.

Las mejores prácticas a este respecto incluyen: pruebas exhaustivas, también realizadas por organizaciones terceras certificadas, sobre productos respetuosos con el medio ambiente que demuestren que los extraíbles son adecuados; estudios certificados de ACV (Análisis del Ciclo de Vida), que certifiquen el bajo impacto medioambiental del producto, desde la producción de materias primas hasta la distribución al usuario final.

Conclusiones

El reciclado de plásticos en los envases farmacéuticos es un componente esencial de la estrategia de sostenibilidad medioambiental de la industria. Aunque el reciclado mecánico representa las principales técnicas, también están surgiendo soluciones más innovadoras, como el PET de reciclado avanzado o el PET de captura de carbono. Para un futuro más sostenible, es crucial invertir en investigación y desarrollo de estas tecnologías, así como en sensibilización y cooperación entre la industria, los gobiernos y los consumidores. Solo mediante un esfuerzo conjunto será posible reducir significativamente el impacto medioambiental de los envases farmacéuticos.


[1]   https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0959652618336084